Sexualidad y Per - Versión

Me resulta fantástico esto de la sexualidad, quiero decir que a mi no me gusta la coprofilia, de hecho el beso negro simplemente no se me hace erótico; pero me parece fundamental demostrar y expresar al mundo entero la variedad en lo sexual. No creo que esto sea una desviación (algo que no sigue el camino - lo definido y determinado -), creo que es una per-versión (algo que se ha sobrevertido en el recipiente - lo común, lo acordado -), creo que de ese modo el término perverso y pervertido toman un camino sin precedentes: seamos más que el recipiente del sexo, llevemos toda la cuestión de la sexualidad a campos inauditos, a campos donde el placer se experimente y no donde se rebusque el deseo. Sin más, los dejo con el texto encontrado:

No hay nada más tremendo, significativo y erótico en el mundo que tocar el mojón de mierda con la punta de la lengua en el negro agujero de un culo que no amas. Cuando lo amas, la lengua se ridiculiza como un supositorio y resulta redundante, paradójico y gratuito penetrar en los restos de tus propios guisos. No, el beso negro tiene que ser dirigido hacia el abismo mismo, hacia lo fecal en el otro, a lo que calienta por cercano a los infiernos, por terrible, por diabólicamente erótico. Y que te lo hagan es un placer por ver al otro arrastrado ante tus más bajos productos; pero también escatólogicamente es cagarte para adentro, una lavativa que te inquietra y te hace temer que todo estalle desde el epicentro. Hacerlo es mejor, más temerario; hacerlo es lamer el culo al diablo y ser sacerdotiza de inmediato. Y siempre fue mejor ser intermediario que hacendado. Años de besos negros, porque en el culo no hay diferencia [...]

Ochoa, Anabel ( 2001) Tras el falo. México: Colofón.

Original encontrado en Corpus.