lunes, octubre 30, 2006

Zoe, estamos contigo.

¿Acaso importa?

Sin duda lo que sobró pasará a reserva. Todo eso que no diste será guardado, quizá otro día se dé.

Si no fuiste lo que él quería, piensa en lo que te guardas, en lo que le guardas... En lo que queda para ti.

No sé qué decir ni qué hacer para verte feliz.

¿Acaso importa?

Siluetas tan delicadas dibujan al amor... Ese amor desgastado, ese amor en boca de todos, ese amor tan suyo, tan tuyo, tan... tan... raspado. Tuya es la opción.

¿De qué hablo? De nada. Sólo digo lo que pienso; solo, [sólo] digo lo que puedo decir.

lunes, octubre 23, 2006

Días de Otoño


La primera pelí que quiero contarles y que realmente les contaré muy leve, porque de las otras dos estoy casi casi que pensando hacer trabajos en serio...

La película se reduce a una cosa: La mentira como creación, se inventa un mundo, se inventa una mujer y con ello se da esperanza. ¿Importa que sea cierto? No para los que aspiran y anhelan. El anhelo solo necesita esperanza para levantar el vuelo.

Días de Otoño es la mentira tan dolorosa y la esperanza tan vergonzosa. Es destapar la ilusión de unos a sus rasgos característicos más rudimentarios: Lo falso como verdad de vida.

Veanla, vale la pena.

jueves, octubre 19, 2006

IV Festival Internacional de Cine de Morelia

Un amigo me dijo que solo iba a perder mi tiempo, o eso quiso decirme... Y desoyendo toda indicación me acerqué violentamente.

Suerte, no perdí mi tiempo. Suerte, conocí buena banda. Suerte, vi buenas películas. MALA SUERTE, vi una de Ripstein.

Hoy comienza una serie de comentarios sobre movies del festival, espero que valga la pena leerlo, tal como valió la pena verlas.

jueves, octubre 12, 2006

Sobresentidos y el ensayo... Dos pensamientos en una sola entrada.

- Ayer fui a la Expo Vértice, expresión poco convencional de las creaciones visuales de los profesores de la Escuela Popular de Bellas Artes. De pronto, te encuentras con ejercicios sencillos y profundamente expresivos, donde el sentido de la obra puede llenarse u ocultarse en su propia donación, pero siempre jugueteando en los confines sencillos de lo decible. Había, sin embargo, 4 obras que limitaban mi capacidad de comprensión, que quiza querían hacer precisamente eso... Llegar hasta mi, llegar hasta el lugar donde la proposición séptima del tractatus logico-philosophicum no tiene validez.

Un par de calcetines sucios, parecería una expresión estática, la belleza de lo cercano, de lo personal, de lo cerrado... Su título, "Esta es la distancia que separa al Bellas Artes de Fábrica de Imágenes"(o algo así), le da a los calcetines una carga significativa que quiza sea más campo de los análisis semióticos de rafa montes que los que podría hacer un servidor, pero sí se que esta carga, la de los calcetines por sí mismos, la del lugar donde están presentados, la de las interpretaciones basadas en Baudrillard (en un pequeño comentario hecho por el autor), toda esta simbolización del símbolo que simboliza algún símbolo en particular, produce una sobrecarga de sentido, insuficiente la apodicticidad, insuficiente la adecuación, insuficiente la cosa misma. ¿Qué estamos encontrando? Un sobresentido.

- El ensayo puede significar muchas cosas. Parece ser el lugar donde uno desarrolla un pensamiento previo y bien estructurado que se presenta como resultado de una investigación. ¿Porqué habría de ser otra cosa?

¿Qué sucede realmente en el pensamiento? ¿Cuál es la forma justa del pensar?

La otra forma del ensayo es crear mientras se escribe, crear algo aún no dado, y, como diría Deleuze, pensar en los límites de nuestros seres, pensar sobre lo que no se sabe.

¿Cabrían en esta estructura las contradicciones?

jueves, octubre 05, 2006

Los amantes son menos latosos

Precisamente en el momento en el que menos tengo ganas de escribir, cuando tengo tanto que hacer y me duele la cabeza, cuando estoy deprimido y estoy molesto... En ese instante, lo que puede salir son palabras amargas y àcidas, no sé, cosas como HAY UN MUNDO DONDE SOLO HAY FELICIDAD, pero no es este... JA!

Me estoy tomando un café, desabrido.

Manocadena me dice un amigo. La honestidad no tiene casa, ¿sabes?

A veces te veo y me espantas, creo que eres un ser intangible y de pronto te puedo ver... ¿Te podrè tocar? Quisiera tocarte, pero no debo.

Casi no siento el día, me la he pasado aburriendote, no es verdad...

Ah! Lector, lectora queridos... ¿Por qué los atormento? Dejemos de escribir un rato.