lunes, agosto 22, 2005

Bioestética, Foucault de regreso

Lo siguiente pueden encontrarlo en la revista Replicante No. 4, y quisiera mandarlos directamente a la página web de la revista, sin embargo parece que no consideraron importante o pertinente la exposición de Tarek Elhaik, así que la pongo aquí. Las fotos de las que son preludio las pueden encontrar en http://www.revistareplicante.com/indicefotografia.html el resto está aquí abajo:

Bioestética

Tarek Elhaik

En el primer volumen de la Historia de la sexualidad Michel Foucault dice que una de la[s] principales características del poder moderno, lo que él llamó el bio-poder, es "la de haber puesto a la 'vida' y sus mecanismos dentro del dominio de sus cálculos y haber hecho que el saber-poder es el agente de transformación de la vida humana". Puede describirse el bio-poder como relaciones de fuerza que producen formas de vida sujetas a intervenciones morales y éticas. A partir de este acontecimiento surgen y se normalizan las nociones hegemónicas de la[s] sociedades disciplinarias: la población, la anatomía y la teralogía; las ciencias sociales; la racionalidad política del Estado de bienestar; las tecnologías reproductivas y el control natal; la llamada bioética; la relación entre la salud de un sujeto-ciudadano moral (la madre y el atleta en particular) y la vitalidad de una nación (organicismo); las nociones estadísticas como la tasa de nacimiento, la esperanza de vida; en fin, la bio-medicalización de lo cotidiano. Se normaliza una nueva conceptuación de la vida, ambiguamente secularizada y sacralizada, donde lo que importa son las capacidades individuales y colectivas, la salud pública y la higienización de los espacios públicos. Este poder, enseña Foucault, no es tanto represivo sino que es productivo: productivo de varias formas de vida localizadas en el umbral entre vida y muerte, entre concepción y aborto, entre lo orgánico y lo inorgánico, entre lo moral a incluir y lo indecente a excluir: el inmigrante y el refugiado, el seropositivo, el revolucionario y el militante, el terrorista, el pobre, la mujer embarazada.

El bio-poder inaugura nuevas prácticas de vida, modos de existencia, estilizadas y estetizadas. La bio-estética - Según Foucault - sería entonces nada más que una respuesta al poder moderno, una manera de vivir, es decir, de franquear la ontología moderna de inclusión y exclusión, de vivir en el umbral delimitado por el poder moderno, vivir como una serie de repeticiones y experimentaciones con uno mismo, una manera de experimentar con el cuerpo y el "bios" como "materia" de un trabajo artístico. La bio-estética es el intento, y nada más que el intento, de rebasr las categorías de lo social y de inventar formas de vida postdisciplinarias que desborden el marco conceptual que mezcla poder, 'bios' y corporalización. Hacerlo con humor, ¡mejor aún!

Tarek Elhaik (Casablanca, Marruecos, 1970) es antropólogo por la Universidad de California en Berkeley y curador de cine. Vive en la Ciudad de México.

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