sábado, septiembre 10, 2005

Relato

Hoy fui a un taller que se denominaba malamente "El cuerpo en la Imagen"... Pretendía ser un taller donde se hablarían de las fisuras internas de la sociedad mexicana... El resultado fue una pieza de retórica donde se remarcó la necesidad de alisar estratos y ordenar series... Se habló de un conocimiento comunicativo muy propio de los Hermeneutas, pero no me lo esperaba en un taller donde se fuera a hablar de algo tan Foucaultiano como los umbrales epistemológicos de una sociedad ideológica... ¿Qué sucedió?

El primer error fue que el ponente no tenía nada preparado, o consideró digno de una ponencia sobre "culturas alternas" la espontaniedad.

El siguiente error fue darle un valor fundamental al graffiti norteamericano por Ilegal y conocedor de una zona en su ilegalidad, para después concluir que había que legalizarlo, para poder integrarlo.

Otro fue considerar al Punk como una corriente carente de filosofía y reducida a una acción destructiva carente de interés para cualquier análisis social. Ignorar las expresiones artísticas que, en sus palabras, conllevan cierta iconología, solo para reducir la ponencia al graffiti me pareció muy incongruente.

Otra fue decir que el "Dark" (¿alguien ha escuchado la palabra Gótico?) era un movimiento en el que no se podía detener mucho porque era principalmente contemplativo.

Defendió por un lado (el lado alterocultura) el rescate del cuerpo como parte fundamental de una libertad perdida por el biopoder (Foucault, señoras y señores...) y, por otro (el lado jurídico-cultural), la necesidad popular de inclusión de las generaciones en un sistema político impuesto, la obligación social de lograr una inclusión dialógica a partir de los conceptos epistemológicos ya dados (Gadamer, damos y caballeras...).

Llegué pensando que me iba a encontrar un montón de viejitos creyendo que lo que no está con ellos está contra ellos. Atiné.

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