De pronto descubres el pasado y te das cuenta de un gran hecho: El comic norteamericano, el comic de los dichosos superheroes resulta ser un texto de una narratividad tan rica que es un verdadero entramado popular, en verdad nos encontramos en una narración del estilo de un Aeda. El joven que se inicia en los comics conoce unos cuantos sucesos inconexos: Antes de Wally (Flash), existía un tal Barry Allen. ¿Quién sabe de la existencia de Superchica sino como un recuerdo? De pronto nos encontramos con que los comics dejaron pasar a una generación que creció observando a los X-Men en donde The Beast (que aquí al principio fue llamado Sapo) comenzó como un personaje que podía saltar grandes alturas y luego se hizo peludo y fortachón; y tomó otra generación donde el personaje fundamental y guía era Wolverine.
Es curioso ver como yo crecí y comencé a escuchar hablar de los comics un par de meses antes de la Hora Cero, cuando Bruce Wayne buscaba la forma de curar su columna y Azrael gobernaba en ciudad gótica. ¿Quién sabría yo que era Bane? De pronto me encuentro con la Crisis de Identidad, un encuentro donde los heroes buscan desesperados a aquel que conoce sus identidades secretas... La verdadera Crisis resulta en que nadie es lo que parece, la desaparición de Atom, la desconfianza de Flash, la indiferencia de Superman y Batman... Los mismos villanos resultan tener un poder que no recordaban.
De pronto llega a mis manos la Crisis en las tierras infinitas que tuvo lugar el año de mi nacimiento y me doy cuenta de grandes sucesos en DC. Me doy cuenta que hay toda una historia atras de la historia, que hay cuentos que ya no vienen al cuento. Que hay un mundo que descubrir y que leer.
Solo expreso esta sorpresa, no me adentro en el asunto, solo expreso que me siento sorprendido por esta narratividad que no había apreciado.
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