miércoles, abril 18, 2007

De las útiles utilidades de un diario

Replanteando el problema, luego de largos años en los que consideré que era una terrible y clara pérdida de tiempo y papel, observé la utlidad de escribir y escribir y escribir. ¿Sobre qué? Sobre lo que fuese, sobre nuestro día a día, sobre nuestra vida diaria.

El ejercicio de autodescubrirse, en lo privado, resulta en una sutileza y agilidad para escribir, para describir correctamente, para expresar con sencillez una idea; pero ya no estamos en una época privada, lo público se ha hecho privado (delicioso caso de la música, que ha pasado a ser una experiencia privada, más que ser una expresión de comunidad); lo privado, público (¿Este blog?).

Mi día comenzó tardíamente, como ahora suelen comenzar mis días. Me bañé inmediatamente después de levantarme y me dirigí a Bellas Artes a platicar gustosamente con mi estimada Zoé. Las pláticas con esta señorita suelen ser virtuosas o futiles, es quizá una de las ventajas que tiene esa relación.

Inmediatamente, y como ya suele ser una costumbre en estos días, nos dirigimos al centro, a disfrutar de un buen café (que ahora considero problemático para mi estómago); Flaviana nos acompañó y dialogamos sobre los nuevos cuentos que está por presentar para conseguir una beca. La redacción de Flaviana es reticente a la expresión semántica oficial, una oficina tendría problemas para aplicar la expresión de Flaviana al uso monosignificante de la lengua legal (sí, el término "polisilábico" también apareció en mi mente).

Comida. Hablar de cómo como mi comida es de mal gusto, como cómo comen algunos y cómo no comen otros.

Luego vinieron las clases y las materias populares de este semestre: "Emergencia de la racionalidad matemática en el tiempo y el espacio durante los siglos XIV y XV" y "Octavio Paz". El perfume que tiene Paloma me agrada mucho, pero me parece muy dulce, creo que tiene cierta sensualidad en la sensación ácida que se alcanza a percibir al final, pero el primer impacto es el de una fruta y no sé todavía cual es, en cuanto sepa se los diré.

Habría que decir que la experiencia de ese enormemente titulado curso es para mi una maravilla. Descubrir las conexiones tanto artísticas como metafísicas que pueden existir entre una obra de arte y un pensamiento y el comercio; me resulta fascinante. No podría señalar con tanta claridad, como lo hace Baxandal, la relación entre la proporcionalidad corporal y la matematización comercial en la Florencia del Quatrocentto.

De el curso sobre Octavio Paz, solo tengo que decir "Cada lector es otro poeta; cada poema, otro poema".

Terminando clases, Paulina me preguntó sobre música electrónica tranquila, estoy pensando en ofrecerle una muestra de Sigur Ros o quizá Mogwai (pero considero que Mogwai tiene más de banda de rock, que de electrónica), pero quizá incluso lo que debería ofrecerle es música de Trip Hop, como Portishead o el primer Goldfrapp (Morcheeba está fuera de lugar, es una banda mucho más animada como para tener un lugar en electrónica tranquilita), la otra opción sería ponerle a mis adorados Boards of Canada, pero creo que no le gustarán, quizá pronto lo descubra; sigo esperando el corazón que admita en sus entrañas Fun-Da-Mental.

Mientras platicaba sobre estas cosas, pasó fugazmente Mallinali y me saludó. ¿Por qué tengo memoria sobre esos pequeños detalles?

Una conversación con Nacho e Ivonne es quizá lo más interesante de todo el día, lo que me dejó más impactado, lo que me dejó una verdadera huella y que podría sentir fuertemente incluso en un par de días. Esta es la razón por la que lo prefiero como un sentimiento guardado y que se modifique aceleradamente en mi memoria como lo relataría Husserl en el parágrafo, creo que, 22 en "Lecciones fenomenológicas sobre la conciencia interna del tiempo".

¿Servirá esta expresión? No importa: este diario resultará quizá algo novedosamente poderoso, quizá no.

1 comentario:

tREbolChiCk dijo...

Querido diario... hoy leí el diario de Said...