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La ridícula idea de que madurar es llegar al comportamiento que la mayoría tiene me ha llevado a negar precisamente todo lo que soy... Así que en este momento les digo con toda mi nostalgia, mi ira y mi rencor reprimidos: VAYANSE AL DEMONIO.

No pienso madurar para convertirme en una pendeja actitud estereotipada, voy a ser como yo quiera y pueda ser; voy a votar por quien se me antoje y ¿saben qué? Mi voto vale igual que el suyo, pese a que el mío si se pensó no se borregueó como la mayoría de los suyos.

Estoy harto de que me digan que necesito madurar y encontrar cierto equilibrio en mi actitud ante la vida, estoy cansado de escuchar la perorata de "te falta todavía bastante"... ¿Han vivido mi pendeja vida? NO, carajo, NO. El único validado para decirme inmaduro soy yo.

Que sea una persona difícil no me hace una persona inmadura: soy pretencioso, soy infantil, soy ridículo, soy egocéntrico, canto a toda hora y toda canción que recuerde, no soy selectivo ni musical ni socialmente (Tal vez nunca lo sea), me pico la nariz, suelo lanzar flatulencias con gente a mi alrededor, soy indeciblemente idiota y olvido sin problema hasta la más cruel traición, no puedo despreciar mucho tiempo a alguien y amo con rapidez y sinceridad, de la misma manera que odio, escribo terriblemente mal y me niego rotundamente a pensar las cosas antes de decirlas, no creo en los políticos y voto por quien quiera, no por quien deba.

Y tal vez no piense cambiar, ¿por qué? PORQUE ASÍ SOY.

¡¿Alguien más necesita ayuda buscando mis errores?!

Estoy harto, estoy cansado y, ¡oh! Sorpresa de sorpresas, no importa porque todavía tengo que trabajar.