AL FINAL
Neil Gaiman
Neil Gaiman
Al final, el Señor dio a la Humanidad el mundo. Todo el mundo era del Hombre, excepto por un jardín. -Este es mi jardín, dijo el Señor, y aquí no entrarás.
Hubo un hombre y una mujer que vinieron al jardín, y sus nombres eran Tierra y Respiro.
Ellos traían consigo una pequeña fruta que el Hombre cargaba, y cuando ellos llegaron al portal del jardín, el Hombre dio la fruta a la Mujer, y la Mujer dio la fruta a la Serpiente que con la espada flameante protegía el Portal Oriental.
Y la Serpiente tomó la fruta y la colocó en un árbol al centro del jardín.
Entonces Tierra y Respiro dieron cuenta de su arropamiento, y se despojaron de sus prendas, una por una, hasta que se encontraron desnudos; y cuando el Señor caminó por el jardín y vio que el hombre y la mujer no tenían más conocimiento del bien y del mal, pero se encontraban satisfechos, y Él vio que aquello era bueno.
Entonces el Señor abrió los portales y le entregó a la Humanidad el jardín, y la Serpiente se alzó, y se marchó orgullosamente en cuatro piernas fuertes, y a dónde fue, nadie sino el Señor puede decir.
Y tras de ello no hubo nada sino silencio en el Jardín, salvo por un ocasional sonido del hombre quitándole el nombre a algún otro animal.
Dejo también un comentario del propio Gaiman sobre el cuento, al principio del libro:
'Al final'
Trataba de imaginarme el último libro de la Biblia.
Y sobre el asunto de nombrar a los animales, solo puedo decir cuan feliz estuve al descubrir que la palabra yeti, traducida literalmente, aparentemente significa "esa cosa de allá". ("Rápido, bravo guía himalayo, ¿Qué es esa cosa de allá?"
"Yeti."
"Ya veo.")
Traducción: Caósmico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario