Nos place decirlo, el Cineclub Goya (del campus Morelia de la UNAM) está haciendo lo que los cineclubs de otras instituciones no han podido hacer: Convocar. Es cierto que en la sala fuimos por mucho 20 individuos en lo que podríamos llamar la inauguración del ciclo que Cineclub Goya dedica a la Nouvelle Vague; pero si consideramos lo lejos que está el campus de la ciudad y que los convocados no eran exclusivamente miembros de la comunidad universitaria, debemos decir que fue todo un éxito.
Para comenzar este ciclo, tuvimos a "Les Quatre Cents Coups" (1959) de François Truffaut como la elegida; obra emblemática en varios sentidos por haber abierto distintos caminos en el cine francés: Por un lado se considera, junto con "Hiroshima mon amour" (de Alain Resnais), quien anuncia esta nueva forma de hacer cine; además comienza la aventura que Jean-Pierre Lèaud y Truffaut continuarán hasta L'Amour en fuite contando la vida del personaje Antoine Doinel (a todas vistas representación autobiográfica del director). Lèaud, que contaba en esta primera película con 14 años de edad, se convertirá en el actor-fetiche de Truffaut.
Pero ¿Qué es la Nouvelle Vague? Fácil, una forma de hacer cine que usando poco presupuesto, cámaras faciles de transportar y una participación activa con los escenarios fuera de grandes estudios cinematográficos, trata de lograr no sólo una libertad de expresión, sino una libertad de técnica: Decir lo que quiera decir de la forma que quiera decirlo. Sin iluminación artificial en la mayoría de los casos y con altos niveles de improvisación (tanto de dirección como actorales) se trata de acercar al público a una realidad francesa de la manera más verosímil que se pueda. Éxito Logrado.
No olvido que hablamos del Cineclub Goya, pero el cineclub permite ser pretexto para hablar de un film y este film también será más adelante pretexto para hablar del cineclub.
¿Cómo explicarme sin caer en patetismos o en subjetividades? La película es costumbrista, el realismo de Truffaut hacer de esta experiencia un redescubrimiento de sí y esto hace que coloque la historia en un ambiente conocido por él mismo: La vida infantil en la Francia de la posguerra. Con una narrativa evidentemente densa e inevitablemente inconclusa, la película nos lleva por las aventuras del citado Doinel en su travesía por su propia juventud; fotografía repleta de tomas demasiado largas y planos particularmente apretados (este hecho último lo entiendo pues representa la falta de libertad de los personajes), "Les Quatre Cent Coups" es una película evidentemente anticlimática que tiene, pese a que alguien con 2 dedos más de frente pueda reclamarme mi desinterés por su valor autobiográfico y la gloriosa exaltación de la libertad, un valor estético más por su técnica innovadora que por la historia a contar.
Y ahora, el cineclub... Realizado en el Auditorio del campus Morelia de la UNAM (un hermoso Auditorio, cómodo y espacioso), la labor de los organizadores del cineclub se redujo a poner un agradable cortometraje sobre los 60 años del Festival de Cannes y después poner el film, film que se encontraba ligeramente en mal estado (dando como resultado un par de rompimientos inesperados durante la proyección), sin siquiera presentarlo. Por otro lado, y pese a que acepto la importancia de inculcar en los jóvenes el gusto por el cine, resulto por demás incómodo que varios de los presentes en la proyección se comportasen ruidosamente, siendo el caso particular un infante que se aburrió admirablemente lento de la asimismo lenta película. Pero regresando a lo importante: ¿Cuál es el valor de un cineclub? ¿Cuál es la intención? ¿Ver gratuitamente cine "de arte"? ¿Compartir un conocimiento cultural? Y si fuese esta última, ¿no debería existir un diálogo posterior o anterior a la proyección; de modo que se pudiese reflexionar y en último término retroalimentar a los asistentes acerca de lo observado? Dejo las preguntas al aire.
Por lo demás, espero con ansia el próximo miércoles para apreciar al otro iniciador de esta corriente, que ya hemos comentado: "Hiroshima mon amour" del director Alain Resnais. De querer más información, vean el cartel que adjunto.
1 comentario:
Me encantó esta entrada. Espero con ansia me recomiendes una serie de películas aparte de Hiroshima.
Otro extranjerismo: Film
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